¡El Señor ha Resucitado! ¡Aleluya!
¡Es verdad el Señor ha Resucitado! ¡Aleluya!
El Sepulcro esta vacío,
No busquemos más a Cristo en la fría tumba de piedra, sino entre nosostros Resucitado.
¡Aleluya! ¡Aleluya!
Son las Palabras que hemos esperado decir durante estos días, y la noche del sábado lo dijimos con todos los miembros de San Mateo
Encendiendo el Cirio Pascual y desde él nuestras velas, venciendo junto a Cristo a la oscuridad de la muerte y de todo odio que nos nos deja ser felices.
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